Hermosa lectura
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Hermosa lectura
Para quien guste de leer y alimentarse de bellas palabras. Propios o no, siempre es agradable una buena lectura.
Les dejo uno de mis poemas preferidos.
ABEDULES
Cuando veo abedules oscilar a derecha
y a izquierda, ante una hilera de árboles más oscuros,
me complace pensar que un muchacho los mece.
Pero no es un muchacho quien los deja curvados,
sino las tempestades. A menudo hemos visto
los árboles cargados de hielo, en claros días
invernales, después de un aguacero.
Cuando sopla la brisa se les oye crujir,
se vuelven irisados cuando se resquebraja
su esmaltada corteza. Pronto el sol les arranca
sus conchas cristalinas, que mezcla con la nieve...
Esas pilas de conchas esparcidas diríase
que son la rota cúpula interior de los cielos.
La carga los doblega hacia los mustios
matorrales cercanos, pero nunca se quiebran,
aunque jamás podrán enderezarse solos:
durante muchos años las ramas de sus troncos
curvadas barrerán con sus hojas el suelo,
igual que arrodilladas doncellas con los sueltos
cabellos hacia atrás y secándose al sol.
Mas cuando la Verdad se me interpuso
en la forma de un hecho como la tempestad,
iba a decir que quizás un muchacho,
yendo a buscar las vacas, inclinaba los árboles...
Un muchacho que por vivir lejos del pueblo
sólo sabe jugar, en invierno o en verano,
a juegos que ha inventado para jugar él solo.
Ha domado los árboles de su padre uno a uno
pasando por encima de ellos tan a menudo
que nada les dejó de su tiesura.
A todos doblegó; no dejó ni uno solo
sin conquistar. Aprendió la manera
de no saltar de un árbol sin haber conseguido
doblarlo contra el suelo. Conservó el equilibrio
hasta llegar arriba, trepando con cuidado,
con la misma destreza que uno emplea al llenar
la copa hasta el borde, y aun arriba del borde.
Entonces, de un envión, disparaba los pies
hacia afuera y saltaba del aire hasta la tierra.
Yo fui también, antaño, un columpiador de árboles;
muy a menudo sueño en que volveré a serlo,
cuando me hallo cansado de mis meditaciones,
y la vida parece un bosque sin caminos
donde, al vagar por él, sentirnos en la cara
ardiente el cosquilleo de rotas telarañas,
y un ojo lagrimea a causa de una brinza,
y quisiera alejarme de la tierra algún tiempo,
para luego volver y empezar otra vez.
Que jamás el destino, comprendiéndome mal,
me otorgue la mitad de lo que anhelo
y me niegue el regreso. Nada hay, para el amor,
como la tierra; ignoro si existe mejor sitio.
Quisiera encaramarme a un abedul, trepar,
por las ramas oscuras del blanquecino tronco
y subir hacia el cielo, hasta que el abedul,
doblándose vencido, me volviese a la tierra.
Subir y regresar sería muy hermoso.
Pues hay cosas peores en la vida que ser
un columpiador de árboles.
Robert Frost
Les dejo uno de mis poemas preferidos.
ABEDULES
Cuando veo abedules oscilar a derecha
y a izquierda, ante una hilera de árboles más oscuros,
me complace pensar que un muchacho los mece.
Pero no es un muchacho quien los deja curvados,
sino las tempestades. A menudo hemos visto
los árboles cargados de hielo, en claros días
invernales, después de un aguacero.
Cuando sopla la brisa se les oye crujir,
se vuelven irisados cuando se resquebraja
su esmaltada corteza. Pronto el sol les arranca
sus conchas cristalinas, que mezcla con la nieve...
Esas pilas de conchas esparcidas diríase
que son la rota cúpula interior de los cielos.
La carga los doblega hacia los mustios
matorrales cercanos, pero nunca se quiebran,
aunque jamás podrán enderezarse solos:
durante muchos años las ramas de sus troncos
curvadas barrerán con sus hojas el suelo,
igual que arrodilladas doncellas con los sueltos
cabellos hacia atrás y secándose al sol.
Mas cuando la Verdad se me interpuso
en la forma de un hecho como la tempestad,
iba a decir que quizás un muchacho,
yendo a buscar las vacas, inclinaba los árboles...
Un muchacho que por vivir lejos del pueblo
sólo sabe jugar, en invierno o en verano,
a juegos que ha inventado para jugar él solo.
Ha domado los árboles de su padre uno a uno
pasando por encima de ellos tan a menudo
que nada les dejó de su tiesura.
A todos doblegó; no dejó ni uno solo
sin conquistar. Aprendió la manera
de no saltar de un árbol sin haber conseguido
doblarlo contra el suelo. Conservó el equilibrio
hasta llegar arriba, trepando con cuidado,
con la misma destreza que uno emplea al llenar
la copa hasta el borde, y aun arriba del borde.
Entonces, de un envión, disparaba los pies
hacia afuera y saltaba del aire hasta la tierra.
Yo fui también, antaño, un columpiador de árboles;
muy a menudo sueño en que volveré a serlo,
cuando me hallo cansado de mis meditaciones,
y la vida parece un bosque sin caminos
donde, al vagar por él, sentirnos en la cara
ardiente el cosquilleo de rotas telarañas,
y un ojo lagrimea a causa de una brinza,
y quisiera alejarme de la tierra algún tiempo,
para luego volver y empezar otra vez.
Que jamás el destino, comprendiéndome mal,
me otorgue la mitad de lo que anhelo
y me niegue el regreso. Nada hay, para el amor,
como la tierra; ignoro si existe mejor sitio.
Quisiera encaramarme a un abedul, trepar,
por las ramas oscuras del blanquecino tronco
y subir hacia el cielo, hasta que el abedul,
doblándose vencido, me volviese a la tierra.
Subir y regresar sería muy hermoso.
Pues hay cosas peores en la vida que ser
un columpiador de árboles.
Robert Frost
Hayliel- Magister
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 18/11/2009
Hoja de Personaje
Nombre del Personaje: Hayliel
Clase: Engel
Orden o Lealtad: Gabrielita
Re: Hermosa lectura
Este es uno muy conocido, sobre todo para los niños pequeños que las abuelas de antoaño solían cantarles:
EN EL FONDO DEL LAGO
Diego Dublé Urrutia
Chile. 1877-1968
Soñé que era muy niño, que estaba en la cocina escuchando los cuentos de la vieja Paulina.
Nada había cambiado, el candil en el muro,
el brasero en el suelo y en un rincón oscuro
el gato, dormitando.
La noche estaba fría y el tiempo tan revuelto, que la casa crujía...
Se escuchaba a lo lejos ese rumor de pena
que sollozaban las olas al morir en la arena
y a intervalos más largos esos vagos aullidos
con que piden auxilio, los vapores perdidos.
Nosotros, los chiquillos, oíamos el cuento
sentados junto al fuego, y como entrara el viento
por unos vidrios rotos, la frente medio cana,
la vieja se cubría con su charlón de lana.
Era un cuento muy bello:
Tres príncipes hermanos que se fueron por mares y países lejanos tras
la bella princesa que la mano de una hada en un lago sin fondo
mantenía encantada. El mayor, que fue al norte, no regresó en su
vida el otro, que era un loco, pereció en la partida; y el menor,
que era un ángel por lo adorable y bello llegó al fondo del lago sin
perder un cabello... Allá abajo, en el fondo, vio paisajes divinos,
castillos encantados de muros cristalinos y en un palacio inmenso,
de infinita belleza, encerrada y llorando, vio a la pobre princesa.
Se encontraron sus ojos, se adoraron al punto y lo demás fue cosa
de poquísimo asunto, pues al verlos tan bellos como el sol y la
aurora, el hada, que era buena, los casó sin demora.
Así acabó la historia de aquella noche... El gato se despertó
gruñendo, desperezóse un rato y se durmió de nuevo.
Zumbó la ventolina en el cañón, ya frío, de la vieja cocina...
Se levantó un chicuelo y sin hacer ruido
enhollinó la cara de otro chico dormido...
Yo, me quedé soñando con el príncipe amado por la bella
princesa, con el lago encantado y también con los tristes y apartados
desiertos donde duermen los huesos de los príncipes muertos.
Petrus Secundus- Pontífice Máximo
- Mensajes : 124
Fecha de inscripción : 07/11/2009
Edad : 47
Hoja de Personaje
Nombre del Personaje: Aleandro
Clase: Mónaco
Orden o Lealtad: Miquelita
Re: Hermosa lectura
Sometimes in this life, you get a moment...a time when everything lines up. When anything is possible. When suddenly...you can make thing happen. God help us if we take that moment...and god forgive us if we do not[i]
(traducción)
A veces en la vida, tienes un momento ... una ocasión cuando todo se alinea. Cuando todo es posible. Cuando de pronto ... puedes hacer que las cosas sucedan.
Dios nos ayuda cuando tomamos esa ocasión y Dios nos perdona si no...
Jakob Eisenhardt
MAGNETO TESTAMENT
(traducción)
A veces en la vida, tienes un momento ... una ocasión cuando todo se alinea. Cuando todo es posible. Cuando de pronto ... puedes hacer que las cosas sucedan.
Dios nos ayuda cuando tomamos esa ocasión y Dios nos perdona si no...
Jakob Eisenhardt
MAGNETO TESTAMENT
Gadriel- Magister
- Mensajes : 24
Fecha de inscripción : 23/11/2009
Hoja de Personaje
Nombre del Personaje: Gadriel
Clase: Engel
Orden o Lealtad: Rafaelita
Re: Hermosa lectura
Dulce figura, líneas intensas y suaves…
Sonrisa alegre, mirada nostálgica
Me dices tanto y…callas secretos.
Descubres sueños
Acaricia el suelo, el vacío del corazón perdido
Encuentra, descubre…
Donde se perdió?
Cual fue el momento?
Responde mis preguntas…
Dime, es acaso que sientes lo que yo?…
El miedo a tocar, a sentir
Creer y no creer
Que este mundo es tan hermoso
…y triste, a la vez.
Es este mundo la jaula que me acorrala?
Como salir?...cómo salir?
Dime, escucha, calla, no sonrías… no sonrías…
Tus labios se desdibujan por tus lágrimas.
¿es acaso, esta tu felicidad?.
.......................................................................................Yamina
Hayliel- Magister
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 18/11/2009
Hoja de Personaje
Nombre del Personaje: Hayliel
Clase: Engel
Orden o Lealtad: Gabrielita
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